Oh capitán, mi capitán

Con este homenaje a los dos capitanes que marcaron una época en la competición bolombiana me gustaría dejar constancia de la importancia de tener una cita semanal en la que vernos. Es verdad que todos nos vamos más o menos viendo y tal (unos más que otros, va en función del muermismo) pero lo importante es reírnos juntos, darnos gritos, patadas y sudores. La peña, pase lo que pase siempre está. Ya sé que me he puesto un poco sentimentaloide, debe ser por lo de los 30 tacos, la boda o el churrasco con guarnición que me he cascao para comer, pero coño, qué bonito.

Qué iba a decir… los del equipo del Sergio sois tan malos porque os entrenáis o es algo innato, porque en ese caso sois unos máquinas.

Jeje, nos vemos esta noche.